Los baños de uso convencional se pueden adaptar para ser utilizados por aquellas personas que posean algún tipo de discapacidad. A continuación, en este artículo mencionaremos algunas recomendaciones o modificaciones a realizar para que el baño sea apto para el uso por personas con movilidad reducida.
Se debe tomar en consideración que los baños deben brindar seguridad y permitir la autosuficiencia.
El inodoro debe ser más alto que el común, para que se puedan trasladar fácilmente desde la silla de ruedas hasta el inodoro, y así facilitar el movimiento de levantarse y sentarse. La altura del inodoro se recomienda de 43 a 47 centímetros.
Los asientos de los inodoros deben estar bien firmes, ajustados, para evitar que ocurran caidas. Y el pulsador de descarga del inodoro debe estar ubicado en una posición cómoda.
Es aconsejable el uso de pasamanos que les permita sostenerse para su traslado, y el portarollos debe ser accesible.
El lavabo no debe tener pedestal porque el espacio inferior debe estar libre, con una altura o espacio libre debajo del mismo de 70 a 75 centímetros del suelo y 50 centímetros de profundidad, para que a la persona con discapacidad se le facilite su uso. Se recomienda que el borde delantero o cara superior del lavabo este entre 80 y 85 centímetros de altura del suelo.
El grifo es preferible que se instale de tipo palanca, para mayor facilidad de uso.
También debe tener un espejo que su altura esté adecuada a la persona en sillas de ruedas.
Para la ducha usar un asiento a 43-47 centímetros del suelo y los asideros ubicarlos a 75 centímetros.
También deben tener en cuenta la altura de los enchufes, accesorios, barras para apoyarse, etc…
El baño y todas sus áreas incluyendo la zona de la ducha debe tener espacio suficiente para que entre y gire una silla de ruedas dentro de él con facilidad, mínimo 1,50 x 1,50 metros, pero se recomienda ampliarlo a 1,80 x 1,90 metros para hacerlos más funcional, y deben estar libres de obstáculos.
Las puertas de los baños deben ser anchas de 85 o de 90 centímetros, y el suelo del baño debe ser construido con un material antideslizante.
Ya hemos visto algunos de los requisitos que deben cumplir los baños que van a ser usados por personas discapacitadas, estas adaptaciones de los baños se pueden realizar en el hogar, pero aún es difícil encontrar baños públicos adaptados completamente a personas con movilidad reducida.