Para que las personas con movilidad reducida se puedan transportar con sus sillas de ruedas dentro de los vehículos es necesario realizar ciertas remodelaciones a los mismos para que el traslado se realice de forma fácil, cómoda y segura.

Para lograrlo uno de los métodos más utilizados es el rebaje de piso o cajeado trasero. Esta transformación consiste en realizar un cambio estructural en el piso o suelo del coche, el cual debe reemplazarse. Generalmente se realiza en la parte trasera o maletero, con la finalidad de permitir que se pueda subir con facilidad una silla de ruedas al automóvil.

La remodelación incluye la instalación de una rampa de acceso al automóvil, para poder subir la silla de ruedas con la persona con movilidad reducida dentro del coche y las dimensiones de las modificaciones a realizar, depende de las dimensiones de la furgoneta o coche que se vaya a remodelar.

Para realizar las transformaciones hay que considerar las características del vehículo, el número de asientos que posee el coche y de ellos determinar el número de asientos que se requieran sean funcionales y se mantengan sin modificar, o si se requiere colocar asientos abatibles.

Otro aspecto a tener en cuenta es la ubicación de la rampa dentro del coche, una vez se cierre la puerta del vehículo.

También es necesario considerar las dimensiones o medidas de la silla de ruedas y la funcionalidad del maletero, existen vehículos que permiten que la rampa quede abatida hacia el interior, lo cual permitirá que se recupere la funcionalidad del maletero cuando se requiera, quedando el vehículo en la forma original.

Por otra parte, estas remodelaciones de rebaje de suelo o piso también se puedan realizar en el área de los asientos traseros. En este caso debe determinarse el número de asientos que posee el vehículo y cuantas plazas se quieren dejar funcionales.

Así mismo, es importante antes de realizar cualquier remodelación en el vehículo, asegurarse que modificaciones desea realizar y si estas transformaciones son factibles de hacerse en el vehículo que posean.

De esta forma se logra garantizar el traslado de personas con movilidad reducida en un vehículo adaptado para su uso, pensando en sus necesidades y en el resto del grupo familiar, solo realizando aquellas transformaciones que requiera para trasladarlo, manteniendo la funcionalidad del vehículo para otras actividades y el disfrute con la familia.