Las sillas de ruedas eléctricas representan un gran avance de la tecnología que facilita el traslado de las personas con movilidad reducida y uno de sus beneficios es que proporciona autonomía al usuario, porque no requiere ayuda de familiares como con el uso de una silla de ruedas convencional, con la cual podrá ir a diferentes sitios de interés personal, sin tener que esperar por la disponibilidad de tiempo de terceras personas. De esta forma, las personas con movilidad reducida distribuirán su tiempo y actividades de acuerdo a sus intereses individuales y no dependiendo de la disposición de terceros para realizar aquellas actividades que requiera hacer, ya sean actividades personales o recreativas.

Otro de los beneficios de las sillas de ruedas eléctricas es que son cómodas para el traslado e influyen positivamente en el aspecto psicológico y emocional de las personas con movilidad reducida, ya que al depender de sí mismo no se sienten tan incapacitados y deprimidos. Por eso, con el uso de las sillas de ruedas eléctricas el usuario se siente más libre, con menos dependencia, disminuye su estrés y a la larga mejora su autoestima, al saberse una persona capaz de trasladarse sin requerir ayuda permanente.

El uso de sillas de ruedas eléctricas no sólo trae beneficios a las personas con movilidad reducida, también influyen en el comportamiento y en el aspecto emocional de los familiares, pues le reduce el trabajo de acompañar a su familiar con discapacidad.

Además, al modificar la psiquis del discapacitado, le permitirá integrarse paulatinamente a la sociedad, realizando actividades diarias de su agrado, lo que genera felicidad en ellos y en el grupo familiar, esto conlleva a una mejor convivencia dentro del hogar. También le permitirá desempeñarse en el plano laboral y trasladarse con facilidad si desea formarse o realizar cursos o estudios en academias.

De esta manera, la persona con movilidad reducida, al tener autonomía aumenta la confianza en sí mismo, la seguridad de sentirse útil y capaz de desempeñarse en distintas actividades tanto sociales como laborales, y le permite integrarse a la sociedad y llevar una vida normal.

Aunque son más caras que las sillas de ruedas convencionales, los beneficios que aportan las sillas de ruedas eléctricas son tan variados que es innegable su utilidad y valdrá la pena la inversión realizada.

Por último, algunos beneficios adicionales de las sillas de ruedas eléctricas son contar con una duración bastante larga de su batería, lo que garantiza un mayor tiempo de autonomía para que las personas con movilidad reducida realicen sus actividades cómodamente. Algunas de ellas son incluso plegables, por lo que se pueden guardar en espacios reducidos cuando no se estén utilizando o se deseen transportar en un coche, por ejemplo.