Las personas con movilidad reducida muchas veces evitan salir a la calle porque en numerosas instalaciones o lugares públicos no existen las estructuras adecuadas desde el punto de vista arquitectónico que les permita moverse con toda facilidad. Existen muchos espacios donde para acceder hay que utilizar obligatoriamente determinadas escaleras, que no pueden subir.
Las escaleras representan un gran obstáculo para el traslado de personas con movilidad reducida. Por ello, para permitir que estas personas puedan acceder a otros espacios, hay que realizar ciertas modificaciones a las escaleras con la finalidad de hacerlas más accesibles.
Por otra parte, deberían existir rampas en los lugares públicos y así podrían evitar estas escaleras, pero si no las hubiese, entonces es necesario realizar transformaciones para hacer escaleras transitables y lograr una vía fácilmente accesible para personas con movilidad reducida.
Estas transformaciones incluyen ciertas características o más bien requisitos a tener en cuenta para modificarlas. Es importante revisar y asegurarse que todos los peldaños de la escalera posean igual anchura y altura, porque se construirá y anexará entre un peldaño y otro de la escalera, una especie de tabique que cubrirá o rellenará el espacio vacío entre ambos peldaños.
Por otra parte, el piso de la escalera no debe causar destellos que dificulten la visión y el traslado de quien posee movilidad reducida. Igualmente, el piso de estas debe ser antideslizante para evitar desplazamientos bruscos e inesperados, tanto si el pavimento está seco o si está mojado como ocurre cuando llueve.
Además, una de las características a considerar es que deben tener un espacio libre de 1,5 metros al finalizar el último peldaño de la escalera si se trata de lugares públicos, pero cuando es una vivienda privada con que el espacio sea mayor de un metro es suficiente con la finalidad de tener un espacio libre que proporcione estabilidad una vez hayan pasado el obstáculo que representan estos peldaños de escaleras accesibles.
Por último, y no menos importante, el uso de barandillas es indispensable en ellas, con pasamanos que permiten sostenerse e impidan caídas peligrosas del usuario.
Así se logra la inclusión de las personas de movilidad reducida en las actividades cotidianas de la sociedad al transformar algunas escaleras con un presupuesto accesible, tomando en consideración estas recomendaciones útiles para transformar escaleras, y hacerlas accesibles y funcionales para ellos.