La terapia ecuestre, también conocida como hipoterapia, es un método no tradicional, es decir, un método de terapia alternativa que está siendo utilizado para tratar diferentes trastornos del área motriz e intelectual.

En la terapia ecuestre se interactúa usando como medio de contacto el caballo, de tal forma que se crea una conexión importante entre la persona que acude a terapia, el caballo y el instructor o terapeuta.

La hipoterapia está en pleno apogeo, su uso se ha extendido como un tratamiento coadyuvante o alternativo cuando se trata de lograr mejoría en aquellos niños que poseen algún tipo de discapacidad.

Las discapacidades en niños y adolescentes son variadas, pueden ser tanto físicas como emocionales o afectar el ámbito intelectual. El auge que ha desencadenado la aplicación de la terapia ecuestre por todo el mundo ha hecho que se utilice para mejorar gran número de estas discapacidades.

Dentro de los beneficios que aporta la terapia ecuestre se pueden mencionar los siguientes aspectos:

– Ayuda a mejorar el aspecto emocional, la conexión con los caballos permite un incremento de la conexión con el mundo exterior, es de gran ayuda en aquellos niños que tienen trastornos del espectro autista.

– Mejora la estabilidad y el equilibrio en aquellas personas con problemas de espasticidad, sobre todo beneficia la movilidad de la pelvis y se usa como un método de rehabilitación en algunos casos con secuelas por parálisis cerebral.

– Incrementa otras habilidades mentales como la memoria, la imaginación, incluso la creatividad.

– Favorece la interacción con el medio ambiente y con otras personas. Se estimula la cooperación, la capacidad mental, el aprendizaje a través de la imitación y el desarrollo del lenguaje.

Por estar en un ambiente al aire libre, el tratamiento ecuestre no es visto como una actividad obligatoria de terapia, sino que es tomado como una actividad recreativa que relaja, divierte y que a la vez le otorga beneficios a quien la práctica. También se ha observado mejoría en el desenvolvimiento e integración en el ámbito social cuando se utiliza este método.

Su uso durante un periodo aproximado de dos semanas mejora notablemente la marcha, la movilidad y el equilibrio en aquellos niños y adolescentes que padecen de parálisis espástica bilateral.

El uso de la hipoterapia sigue en ascenso, la interacción con los caballos sigue aportando ayuda y bienestar a quienes la practican.