Muchas personas tienen problemas de movilidad reducida, bien sea por discapacidades físicas, mentales o por ser de edades avanzadas. En conjunto, estas personas crean un enorme gremio que tienen necesidades especiales y que aun así suele ser invisibilizado. Para que tengas una idea más clara, en Europa existen, aproximadamente, 40 millones de personas con condiciones especiales que reducen su movilidad.

Una cifra para nada despreciable, por lo que se ha vuelto una verdadera necesidad para muchos gobiernos, incluyendo el gobierno español, crear políticas públicas más incluyentes, en diferentes aspectos. Bien sea en las oportunidades de trabajo, en la discriminación y en mejorar la movilidad en sitios públicos y privados.

Además de estas estrategias, hay un sector económico que ha querido aprovechar este cambio positivo en las políticas del país, para impulsar el turismo de accesibilidad a través de planes especiales como el Plan de Accesibilidad Turística. Este plan busca mejorar la accesibilidad y movilidad en todos los aspectos de la actividad turística, tanto los medios de transporte, como los lugares para comer, de recreo, turismo de lujo, etc…

Gracias a esta nueva tendencia, ahora se habla de los hoteles accesibles. Seguro te preguntarás qué son estos hoteles y en qué se diferencian de los convencionales. Bueno, la verdad es que estos hoteles son como cualquier otro, sin embargo, lo que los hace especiales es que con ellos se han tomado las medidas necesarias para evitar barreras físicas y adaptar sus instalaciones para mejorar la experiencia de las personas discapacitadas o con movilidad reducida.

¿Cómo saber si un hotel es apto para personas con movilidad reducida?

Si buscas hospedarte en un hotel y necesitas que sea apto para personas con sillas de ruedas eléctricas o manuales, entonces antes de hacer tu reserva deberías consultar los siguientes datos:

– Libre tránsito: las personas en silla de ruedas deben contar con espacios exclusivos para el estacionamiento. Estos espacios deben estar ubicados cerca de las entradas. Además, el tránsito holgado de personas en los hoteles es un factor importante. Comprendamos que las sillas de ruedas ocupan más espacio que las personas caminando, por lo que si hay muchas personas en los pasillos y salones, entonces esto hará más difícil el desplazamiento de dichas personas.

– Pasillos: deben cumplir con varios criterios. Primero, no pueden ser estrechos. En cambio, deben ser lo suficientemente amplios para que una persona en una silla de ruedas manual o eléctrica pueda dar giros de hasta 360º. También los pasillos no pueden tener desniveles muy pronunciados ni irregularidades en el suelo.

– Escaleras: las escaleras representan un problema para muchas personas con movilidad reducida. Para algunas son una barrera física imposible de superar. Por eso, es recomendable buscar hoteles que tengan ascensores funcionales o plataformas salvaescaleras adaptados para sillas de ruedas.

– Habitaciones: deben tener en cuenta detalles tan importantes como la altura de los enchufes o de irregularidades en la superficie, desniveles y otros imperfectos.