Las personas con movilidad reducida muchas veces son catalogadas como minusválidas, pero es esencial especificar en que consiste cada una de ellas para evitar catalogarlas en una categoría que no les corresponden.

Aunque el término minusvalía es aplicado con mucha frecuencia a aquellas personas que tienen movilidad reducida, no es correcto emplearlo en ciertas circunstancias.

Es importante definir el significado de cada uno de ellos para utilizarlo en el momento preciso y en la persona adecuada, considerando las particularidades de cada caso. También es importante tener tacto cuando el uso de estos términos sea necesario.

¿Qué significa y cuando aplicar el término minusvalía?

La minusvalía es una discapacidad específica que posee un individuo en un momento determinado. Esta discapacidad puede ser tanto física como mental y en diversas ocasiones no afecta a la movilidad del individuo. En otras situaciones está asociada con la limitación del movimiento o puede disminuir la facilidad que poseen las personas para desplazarse libremente y con mayor rapidez.

Por otra parte, la minusvalía es una característica que puede estar presente al nacer o ser adquirida en cualquier momento de la vida y provocar una limitación funcional, ya sea permanente o temporal según cada caso particular.

La incapacidad para ejercer determinadas profesiones, inadaptación o falta de integracion social, problemas en la orientación y en la movilidad son algunas de las limitaciones que produce la minusvalía en el individuo.

La movilidad reducida, ¿qué es?

El término de movilidad reducida significa que la persona tiene un problema para realizar movimientos sin ayuda externa, generalmente necesitan de una silla de ruedas para desplazarse.

La movilidad reducida puede ser transitoria, como por ejemplo en personas que sufren accidentes que les provocan esguinces o fracturas. Estas patologías son temporales y en un lapso de tiempo determinado la persona recuperara la movilidad.

Existen otras situaciones dónde la movilidad reducida es provocada por amputación de miembros inferiores. En esta situación la movilidad reducida suele ser permanente y en este caso en particular se transforma en una minusvalía.

Usualmente se emplea el término movilidad reducida de manera inclusiva, es decir, es usado para incluir todas las personas que temporal o permanentemente tengan dificultad para la movilidad, sin hacer referencia a la condición que suscitó esa pérdida de movilidad, es decir, sin mencionar el tipo de lesión, sin especificar el tipo de discapacidad o minusvalía presenta en el individuo.