Las úlceras por presión son heridas que aparecen en la piel y cubren las partes óseas que sobresalen para soportar la presión externa, impidiendo una buena circulación sanguínea y nutrición de los tejidos y convirtiéndose en necrosis y úlceras. Esto también puede ser causado por la presión interna, la piel muy delgada y el aumento de la atención y el alivio sea por los huesos o prominencias, que motivan la solución al problema de la continuidad.

El problema de las úlceras por presión o conocidas también como escaras es importante no sólo por su relación causal, sino también por su creciente impacto en otros procesos, el aumento de la mortalidad y la morbilidad, el deterioro de la calidad de vida, la duración de la estancia del paciente y los costes sanitarios, entre otros.

En primer lugar, se trata de una cuestión importante, porque la prevención de esta es muy eficaz. La úlcera es una solución continua con pérdida de sustancias de cualquier superficie del epitelio “piel o mucosa del cuerpo”, con poca tendencia a extenderse espontánea y fácilmente sobre la superficie y en profundidad.

Causas más relevantes de las escaras o úlceras por presión

La falta de movilidad es la causa principal, por lo que afecta en muchos casos a personas con movilidad reducida y que pasan mucho tiempo en la cama o en una silla de ruedas, pero a menudo va acompañada de otras causas:

– Si la manera postular ha cambiado poco o nada, se recomienda cambiar la posición del paciente cada 3 a 4 horas.

– Una nutrición insuficiente hace que los tejidos sean más sensibles si no reciben los nutrientes necesarios.

– Falta de mantenimiento, lo que aumenta el riesgo de escaras o úlceras por presión cuando se añade líquido.

– La falta de higiene que causa sudoración y los rastros de orina o heces irritan y debilitan la piel de los ancianos que ya está débil.

Conociendo las fases de las escaras o úlceras por presión

Las siguientes etapas son las que causan las escaras o la úlcera de presión:

– 1 Fase: Piel que se torna enrojecida y que se desvanece con la presión.

– 2 Fase: Edema e endurecimiento de la piel que se encuentra enrojecida y los tejidos que están subyacentes. En algunas ocasiones vesículas epidérmicas o incluso la misma descamación.

– 3 Fase: Piel con exposición de tejido graso puede llevar a una necrosis.

– 4 Fase: Necrosis de la piel y la grasa.

– 5 Fase: La necrosis puede extenderse hasta el mismo músculo.

– 6 Fase: Es la parte más crítica porque está en la etapa de la misma destrucción. Riesgo de osteomielitis, de artritis séptica, incluso de una fractura patológica y septicemia.