Debido a las grandes transformaciones que ha ocasionado en la sociedad la llegada de una pandemia sin precedentes debido al Covid19, nos hemos tenido que amoldar a cambios y estructuras laborales y buscar un nuevo modelo de trabajo. Es donde surge el teletrabajo como una opción productiva para incluir a personas discapacitadas en el mercado laboral.

Aunque esta modalidad de trabajo ya existía mucho antes de la aparición de esta pandemia, cuando nos vimos obligados a encerrarnos en nuestras casas se dejó de ver de una forma circunstancial, convirtiéndose en un patrón diario obligatorio, donde se ven involucradas las personas discapacitadas que además le sirve de gran ayuda.

Es bueno destacar que las personas discapacitadas tienen una gran capacidad para realizar cualquier trabajo, y una gran disposición para aceptar retos y demostrar a las empresas que lo pueden lograr indistintamente de sus limitaciones.

En términos generales, el teletrabajo ha sido lo más viable para toda la población, así como incluir a las personas discapacitadas a una población activa y darle la oportunidad de un trabajo remoto, que pueda garantizarles sus derechos laborales y puedan llevar una vida digna.

El teletrabajo, aparte de incluir a este sector productivo, ayuda de gran manera a aumentar la autoestima de estas personas, ya que esta modalidad adapta las necesidades y limitaciones que estas puedan presentar.

Está demostrado que en esta pandemia el rendimiento y productividad no depende solo de los lugares donde se encuentre sino del talento y las habilidades de cada trabajador, tenga o no una discapacidad, aparte de reducir el impacto económico que ha originado.

No obstante, según el Observatorio sobre Discapacidad y Mercado de Trabajo (Odismet) publicado el 29/04/2020, solamente la cuarta parte de personas discapacitadas están trabajando en España como cualquier otro individuo de la sociedad.

El teletrabajo llegó para quedarse, ya que demuestra con mayor rapidez la gran capacidad de la persona y el gran aporte y calidad, dando como resultado que su discapacidad quede en un segundo plano de atención. Así logrando facilitar su integración y ser reconocido en todos sus aspectos, dándole el valor que corresponde.

El trabajar desde su casa para ciertos discapacitados es de gran ventaja, ya que facilita las condiciones físicas adecuadas y es algo que no ocurre en los sitios de trabajo habituales, eso hace que su satisfacción y productividad sean máximas.